Dice la historia de la Liga LEB Oro que, hacerse con el primer punto de una serie por el ascenso suele ser sinónimo de éxito en un 75% de los casos, pero… ¿Y si se deja escapar ese primer punto? En ese caso, nadie mejor que el propio Río Breogán para explicar cómo remontar una final para terminar ascendiendo tal y como hicieran ya los lucenses en el año 1999 de la mano de Paco García.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Lejano. Realmente lejano queda ya aquel histórico primer ascenso del Río Breogán desde la LEB Oro en una temporada 1998/99 en la que Paco García puso el Pazo a sus pies en una mítica serie de semifinales.
Una eliminatoria ante el Melilla Baloncesto que aconteció dos décadas atrás y que, sin embargo, parece haber recobrado toda su actualidad a lo largo de los últimos días para tratar de ejercer como todo un agente motivador para el actual Río Breogán.
Y es que, la plantilla entrenada por Diego Epifanio, podría tener en aquel histórico año el mejor ejemplo posible a la hora de poder encontrar la inspiración necesaria para poder remontar su serie ante el Covirán Granada.
¿El motivo? El primer punto perdido por un equipo que no contaba con ventaja de campo y que llegó a desperdiciar aquella primera oportunidad en la Ciudad Autónoma con dos tiros libres errados por Kenny Green ya con el reloj a cero y que hubieran servido para forzar la prórroga. Una derrota que pareció poner las cosas muy cuesta arriba para los lucenses, pero que no hizo otra cosa que no fuera el espolear al equipo.
Así, unas horas después, el vestuario fue capaz de rehacerse para igualar la serie en Melilla antes de sellar un nuevo doblete de victorias en casa con el que terminar decidiendo un ascenso avalado por la magia de David Gil (1-3).
Un año en el que, por si fuera poco, el equipo lucense había sido capaz de remontar también su serie de cuartos de final donde la derrota en el primer asalto ante el Ourense Baloncesto no fue inconveniente para que el equipo sumara posteriormente tres victorias consecutivas con los que avanzar de ronda.
Datos que harían posible la remontada gallega ante Covirán Granada en una serie en la que, si bien es cierto, el margen de error es ya inexistente al disputarse al mejor de tres encuentros y no de cinco como por aquel entonces.
Dos nuevos precedentes a lo largo de la última década:
Y por si fueran pocos los datos históricos en los que podría llegar al apoyarse el Río Breogán para creer en la remontada, la última década nos dejó otros dos momentos que podrían ayudar al equipo gallego a creer en sus posibilidades.
El último de ellos, la remontada del Ford Burgos de Andreu Casadevall ante un Destino Palencia que había comenzado con firmeza en su primer asalto en casa (1-0). Una final 2013/14 que parecía tomar color morado y que comenzó a cambiar de signo a partir de un segundo encuentro en el que los burgaleses fueron capaces de igualar la serie para terminar rematando el ascenso en su feudo.
Un hecho cuyo precedente anterior estaba tan cercano como en lo acontecido en la final del año anterior (2012/13)y en la que el Lucentum Alicante fueca paz de remontar el 1-0 del Morabanc Andorra en el Poliesportiu para terminar igualando una serie que se resolvió a su favor con la disputa del quinto encuentro en territorio andorrando.
Un precedente que podría llegar a motivar incluso al Río Breogán encaso de un hipotético tercer asalto en el Palacio de los Deportes el próximo domingo. Aunque, para ello, no habrá otra ecuación posible que no sea el vencer este jueves en su feudo para anular así la ventaja del Covirán Granada.