PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Se impusieron el pasado sábado en su pista al Minuscenter Morón y, tras gozar de un día de descanso, el UBU Tizona comenzó a preparar la Final de la Copa LEB Plata desde la más absoluta normalidad.

Porque durante estos días, tanto Diego Ocampo como su cuerpo técnico han seguido la línea de trabajo habitual comenzando la semana con un lunes de doble sesión en el que el equipo contó con sesión de vídeo, gimnasio y entrenamiento en pista. Un plan que se mantuvo el martes y que desembocó en una sola sesión de tarde el miércoles y el jueves con un trabajo específico de vídeo de cara a la Final.

Ya en la mañana del viernes, el equipo realizó su última sesión de trabajo sobre la pista de El Plantío antes de subirse al autobús que les iba a llevar hasta el Aeropuerto de Bilbao. Allí, la expedición tomaría un avión rumbo a Mahón para llegar, a última hora de la tarde, a un Hotel Seth Agamenón en el que establecer su cuartel de concentración.

Todo con el tiempo suficiente para poder estirar las piernas, dar un repaso al vídeo y cenar antes de retirarse a sus habitaciones de cara a la última noche antes de la Final.


El día de partido, bajo las costumbres sagradas de la temporada

Suelen decir los entrenadores aquello de que una Final es un partido más y, en el caso de Diego Ocampo esto no será ni mucho menos un tópico ya que su equipo ha amanecido este sábado en Mahón bajo la disciplina de cualquier otro desplazamiento del curso.

Por ello, la plantilla ha amanecido en su hotel de concentración donde sus integrantes han podido desayunar con las privilegiadas vistas del Puerto de Mahón y la Isla del Rey antes de poner rumbo al Pavelló Mallorca. Allí, han realizado la habitual sesión de tiro prepartido durante cerca de una hora con la que soltar el cuerpo y tener el primer contacto con los aros de la Final.

Acto seguido, el grupo ha regresado al hotel para comer todos juntos antes de afrontar el último descanso en sus respectivas habitaciones con el tiempo de siesta. Posteriormente, merienda, repaso al scouting y rumbo al pabellón en torno a las 17:45h para iniciar la rutina prepartido.

A partir de ese momento, será el propio encuentro el que determine la noche de un grupo que no regresará a la capital burgalesa hasta el domingo. Y tan solo el tiempo podrá despejar la incógnita que supone en estos momentos el saber si lo harán o no acompañados de un título que festejar junto a su afición.