PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Tan solo los 40 minutos de juego que compondrán la próxima final de la Copa LEB Plata podrán decidir si es Hestia Menorca el ganador del título o si, por el contrario, es el UBU Tizona quien logra hacerse con tan prestigioso trofeo.

Una incógnita difícil de despejar a esas alturas, pero que cuenta con un buen número de datos y referencias históricas sobre los que tratar de apoyarse para intentar intuir el desenlace final en Bintaufa.

LOS DATOS GLOBALES DE LA FINAL:

La primera Copa insular: Han tenido que pasar nada más y nada menos que 23 ediciones para que la Copa LEB Plata vaya a disputar la primera final de su historia más allá del territorio peninsular. De este modo, la localidad de Mahón se convertirá así en la primera isla en acoger una final de Copa LEB Plata como ya hiciera Mallorca en la Liga LEB Oro al ser isla pionera en la edición de 2003. Un hecho que se repitió en la categoría superior con la propia Palma de Mallorca en 2006 o con San Cristobal de La Laguna en 2012.

Sexto pabellón finalista con pasado en la Liga Endesa: Presentará un magnífico ambiente en sus gradas recordando a las mejores épocas del baloncesto en la ciudad de Mahón. Porque el Pavelló Menorca fue construido casi dos décadas atrás para poder acoger los encuentros del Bàsquet Menorca en la Liga Endesa. De este modo, la instalación balear se convertirá este sábado en el sexto pabellón con pasado ACB en coger una final de la Copa LEB Plata desde que se disputa a partido único. Antes lo hicieron el Palacio de los Deportes de Huesca (2010), el Poliesportiu de Andorra (2012), el Fernando Martín de Fuenlabrada(2014), el Palacio de Granada (2017 y 2018) y el Pedro Ferrándiz de Alicante (2019).

Una final inédita… ¡Como siempre!: Nunca antes se han enfrentado en una Final de Copa el Hestia Menorca y el UBU Tizona lo que nos deparará una final inédita, pero esto no será ni mucho menos una novedad. Y es que, en los 23 años de historia de la competición nunca se ha repetido final. Eso sí, en esta ocasión, como ya ocurriera en 2018 con el Covirán Granada o en 2021 como Juaristi ISB, uno de los dos equipos podría repetir título, un UBU Tizona que lo logró ya como Autocid Ford Burgos en 2006.

Dominio castellano en la lucha por el título: Cinco han sido los equipos de Castilla y León que han optado al título en una Final de Copa LEB Plata y tres los que han terminado por levantar el trofeo. Comenzando por el Autocid Ford Burgos con los dos títulos consecutivos de 2005 y 2006 y siguiendo por la Copa conquistada por el hoy Zunder Palencia en 2009. Un 60% de efectividad (3/5) muy superior al de unas Islas Baleares cuya única presencia de la mano del Class Sant Antoni se saldó con derrota (0/1).

Presencia balear por segundo año consecutivo: Si el año pasado fue el Class Sant Antoni Ibiza el equipo presente en la final como visitante, en esta ocasión será el Hestia Menorca quien tome el testigo en el baloncesto balear desde su condición de local. Una doble clasificación consecutiva que suele ser habitual en la historia de la competición tal y como indican las dos finales consecutivas del Juaristi ISB (2020 y 2021), las dos del Covirán Granada (2017 y 2018), las dos del River Andorra (2011 y 2012), las dos de Ford Burgos (2005 y 2006) o las dos del CB Tarragona (2000 y 2001). En esta ocasión y por primera vez en la historia, la doble representación para una misma Comunidad llegará de la mano de dos clubes diferentes.

Un 71% de probabilidades de victoria, para el Hestia Menorca: Y es que ese ha sido el porcentaje de éxito de los equipos locales en las 14 finales disputadas desde que se implementara el actual formato de competición en 2009. Un total de 10 triunfos de conjuntos que buscaron el título ante su afición, por tan solo 4 de los que ejercieron como visitantes (71%). Eso sí, las opciones del UBU Tizona crecerían del 29% hasta el 43% si tomáramos como referencia la totalidad de las ediciones coperas (10/23). Un abanico más amplio y en el que el Autocid Ford Burgos reinó hasta en dos ocasiones en las ediciones disputadas en Gandía (2005) y Pontevedra (2006).

La final se resolverá por menos de 10 puntos: O al menos eso dice la historia de la competición porque, durante sus 23 ediciones, el equipo campeón ha levantado el título con una renta igual o menor a los 10 puntos de diferencia en 18 ocasiones (78%). Una igualdad que se ha puesto de manifiesto a lo largo de la historia siendo el +2 la diferencia más repetida. Sin ir más lejos, las dos últimas finales se resolvieron por este estrecho margen a favor de JuaristiISB (2021) y Teknei Zornotza (2022). 

El MVP apunta a un nuevo producto nacional: Pocos han sido los jugadores que, durante la historia de la Copa LEB Plata han podido ejercer como MVPs de la misma habiendo nacido más allá de nuestras fronteras. Porque, desde el primer MVP de Salva Camps (CB Cornellá) en la temporada 2000/01, hasta el de Alberto Cabrera (Zornotza ST) el pasado curso, 14 jugadores han reclamado la valía del jugador nacional con sus actuaciones. Y la mejor prueba de ello, los datos de la última década en la que se han disputado 11 finales con un total de 9 jugadores nacionales ejerciendo como los más decisivos.