PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Asumieron una década atrás el siempre complicado reto de poder recuperar la ilusión por el baloncesto en una Isla con una amplia oferta deportiva como Mallorca y parecen no haberse equivocado lo más mínimo los dirigentes de un Iberostar Palma en los pasos dados para poder hacer vibrar las gradas de Son Moix cada tarde de domingo.

Y eso que la fortuna baloncestística no ha terminado de acompañar del todo al trabajo de un equipo que alcanzó los Playoffs por el ascenso el último curso antes de caer eliminado en unos cruces en los que lucharon hasta el último suspiro del último encuentro. Una entrega que ha resultado fundamental a lo largo del verano a la hora de captar nuevos patrocinadores con los que prolongar su andadura en la competición.

Destino que en el Bahía San Agustín estará ligado este año a la firma Iberostar así como al apoyo de un nutrido grupo de pequeños patrocinadores que han permitido mantener a flote el proyecto de un club comprometido con su creciente masa social a la búsqueda de los objetivos más ambiciosos posibles.

Xavi Sastre, un maestro con el sello de la casa

Y, como no podía ser de otro modo, el nuevo proyecto del club en la Liga LEB Oro debía entregar sus mandos a uno de los técnicos más experimentados del baloncesto balear, un Xavi Sastre que cumplirá su tercera campaña al frente de un equipo al que tiene perfectamente tomada la medida.

Un Iberostar Palma que le transmite un sentimiento especial cada vez que salta a la pista para defender su escudo: “Estoy muy contento de poder seguir un año más al frente de este equipo porque aquí me siento un entrenador sumamente privilegiado. Entrenar a este equipo me permite disfrutar del baloncesto en un escenario magnífico como es Son Moix y, sobre todo, el poder hacerlo junto a mi familia y mi gente en la que es mi tierra así que, poco más se puede pedir. Estoy muy agradecido a la directiva por haber mantenido un año más su confianza en mí y a los patrocinadores que continúan y a los que se han incorporado este año porque, sin ellos, no podríamos seguir disfrutando de este proyecto”.

Con su continuidad asegurada, la entidad balear comenzó la construcción de una plantilla para la que Xavi tuvo las ideas muy claras desde el primer momento: “Cuando comenzamos a pensar en nuestro nuevo equipo nos marcamos como una prioridad absoluta el poder mantener junto a nosotros a un Carles Bivià que a buen seguro iba a tener ofertas ACB. Es un jugador al que he entrenado durante siete temporadas y que tiene mi total confianza por lo que, una vez asegurada su continuidad, ejerció como el jugador sobre el que comenzamos a construir la plantilla. Con Ben Mockford únicamente con contrato desde la temporada anterior pudimos renovar a continuación a Javier Medori y asegurar la continuidad de un Roger Fornas que iba a ser una pieza fundamental a la hora de poder integrar a los nuevos jugadores al vestuario. Una vez en ese punto, tratamos de reforzar el equipo buscando jugadores que pudieran aportarnos un crecimiento en el plano físico respecto a la temporada anterior pero sin descuidar el talento dando forma a una plantilla en la que creo que hemos logrado el objetivo inicial”.

La plantilla del Iberostar Palma, vista por su técnico:

Con diez jugadores en nómina y un total de cuatro renovaciones respecto a la temporada anterior, el Iberostar Palma afrontará un nuevo curso en el que el objetivo estará de nuevo en poder alcanzar la fase final lo mejor posicionados posible.

Bases: Carles Bivià y Sergi Costa

Para ello, habrá que mirar inevitablemente a un puesto de base al que regresará este año el incombustible Carles Bivià tras una temporada en la que ejerció como escolta para poder firmar uno de los mejores años de su carrera.

Un jugador imprescindible en los esquemas de un Xavi Sastre que confiará plenamente tanto en su juego como en su capacidad de liderazgo: “Mi confianza hacia é les plena porque hemos coincidido durante muchas temporadas en las que me ha demostrado el jugador que es tanto dentro como fuera de la pista. Durante el verano tuvimos una conversación en la que acordamos que, si Mikel Úriz no renovaba, regresaría al puesto de base donde perderemos quizás parte de la anotación que logró el pasado curso ganando por el contrario a un extraordinario director de juego. Es una de nuestras referencias tanto dentro como fuera de la pista y uno de esos jugadores que supone todo un lujo para cualquier entrenador en una competición como la LEB Oro”.

Y qué mejor manera de complementar a un base contrastado como Bivià que con la contratación de todo un talento de futuro como un Sergi Costa que constará este año con una gran oportunidad con la que foguear su madurez deportiva: “Es un jugador del que estuve ya muy atento durante toda la temporada pasada ya que creía que tenía un gran potencial y fue una de las primeras incorporaciones que hicimos pese a que tardáramos en hacerlo oficial. Nos llamaba mucho la atención su talento, su calidad pero sobre todo su edad. Es un jugador muy joven y con un margen de crecimiento muy importante que en estas primeras semanas con nosotros ha entendido su rol a la perfección. Esto no quiere decir que no vaya a jugar muchos minutos sino que tendrá que aprovechar al máximo cada uno de ellos haciendo a su vez que Carles se mantenga en alerta porque va a generar una gran competencia deportiva entre ellos”.

Aleros: Ben Mockford, Rafa Huertas, Javier Medori y Joan Tomàs

Con los bases ya definidos, desde el club se agasajó a la afición con la llegada al vestuario de un hombre de esos con un sentimiento especial, un Joan Tomàs que regresaba al fin a casa para poder sumarse al equipo de su tierra.

Un deseado fichaje que que Xavi Sastre ha podido hacer este año realidad para un puesto de alero en el que compartirá protagonismo junto a un Javier Medori que vivirá una nueva temporada en Palma: “Estamos muy contentos de poder tener a un balear más en la plantilla pero, además de por esta condición, por poder sumar a nuestro equipo a uno de los treses más completos de la Liga. Es un jugador al que habíamos intentado fichar ya el año que se fue a Melilla y el que recaló en Palencia no pudiendo optar a él ya que sus ofertas habían sido superiores a las nuestras. Es un alero que nos va a aportar muchísimo y que va a tener un gran entendimiento con un Javi Medori que dio ya un subidón tremendo durante la segunda vuelta de la temporada pasada. Van a tener una competencia buena y sana que va a hacer que ambos tengan que poner las pilas a la hora de ganarse los minutos”.

Con un esquema similar, el puesto de dos se cubrió con la continuidad de un Ben Mockford llegado durante el pasado curso y que, en esta ocasión, formará dupla con todo un viejo conocido de la competición como el escolta Rafa Huertas.

Dos jugadores de garantías pero que deberán complementarse a la perfección para poder guiar al equipo desde el perímetro: “A Ben le vamos a pedir este año un poco más de tranquilidad para que asuma con fortaleza su rol. Va a compartir minutos con otro escolta extraordinario, un top de la Liga como Rafa Huertas que es un todoterreno tanto en ataque como en defensa y que va a ser muy importante a la hora de poder construir nuestro vestuario. Junto a él, Ben va a tener que ser mucho más sacrificado defensivamente para poder exhibir el nivel que nos mostró durante su primer mes y medio en Palma en año pasado. Si es capaz de hacerlo podrá aprovechar luego en ataque sus magníficas condiciones como tirados para formar junto a Rafa una de las mejores parejas de doses de la Liga”.

Pívots: Roger Fornas, Gediminas Zyle, Tautvydas Slezas y Zac Grossenbacher

Con una línea exterior sumamente competitiva, al proyecto balear tan sólo le faltaba redondear su vestuario con un completo juego interior en el que el catalán Roger Fornas iba a ejercer de nuevo como su eje central.

Un jugador imprescindible y por el que Sastre apostó con fuerza durante el verano: “Si el tener de nuevo a Carles Bivià con nosotros era algo innegociable, con Roger nos sucedía algo similar ya que es una pieza muy importante en nuestro vestuario. Hemos tenido que negociar mucho durante el verano porque tenía ofertas superiores a la nuestra pero él se siente muy cómodo aquí y por eso apostó por seguir un año más junto a nosotros. Su predisposición hacia el equipo ha sido siempre magnífica empapándose de la filosofía de club para poder ofrecernos el máximo sobre la pista donde nos va a aportar su calidad ofensiva y su capacidad para abrir el campo. Sabe muy bien cómo manejarse y conoce a la perfección la competición algo que nosotros valoramos mucho en él”.

El músculo y el talento llegaron hasta Son Moix con las contrataciones de dos de los mejores interiores de la pasada campaña, un Gediminas Zyle llegado desde Riazor y un Tautvydas Slezas que salió triunfante de un exigente año saldado con el ascenso en San Sebastián.

Dos jugadores que se han ganado ya la confianza de su técnico durante las primeras semanas de trabajo: “Después de ver durante la pretemporada cómo es su trabajo en el día a día creo que este puede ser un año muy importante para ellos. Sabíamos que eran muy buenos jugadores pero desde el primer día nos han demostrado que tienen una gran personalidad y una buena ética de trabajo que les ha llevado a hacerse buenos amigos a la búsqueda de una competitividad sana que les puede ayudar mucho a la hora de buscar el bien del equipo. Son dos jugadores muy completos y que van a ser muy importantes para nosotros”.

La línea interior y, por tanto, la plantilla balear, se cerraron con la llegada de un Zac Grossenbacher dispuesto a crecer en territorio nacional: “Va a ser nuestro jugador novel y sin conocimiento de la competición pero en este mes nos ha demostrado ser un jugador muy trabajador y disciplinado y, ante todo, una gran persona. Tan pronto como adquiera su rol y conozca un poco más la competición creo que puede ser un hombre destacado en una Liga en la que puede ser bueno en el rebote, sorprendente en el tiro de tres y sacrificado en defensa con las buenas piernas con las que cuenta”.

La lucha de siempre a través de un crecimiento defensivo:

Volverá a luchar el Iberostar Palma por poder verse a finales de curso en unos Playoffs por el ascenso que han ejercido estos años como su hábitat natural y en los que comenzar de nuevo de cero a la búsqueda de un nuevo sueño.

Un reto por el que pelearán este año desde un crecimiento defensivo sustentado en la fortaleza de su plantilla. Así lo cree un Xavi Sastre dispuesto a dar un paso al frente: “Mi juego es el de siempre y cuenta con la alegría y la velocidad como marcas pero siempre con un orden. No me gusta tener un juego anárquico sino que quiero que tengamos ritmo y velocidad para llegar al ataque ya jugando. Esa es mi línea y por ahí quiero moverme aún siendo consciente de que habrá equipos que no nos dejarán jugar de esta manera.A partir de ahí, con el físico que hemos ganado este año con nuestros fichajes, quiero que en defensa demos un paso al frente siendo mucho más intensos atrás. Nos gustaría ganar los partidos metiendo 90 puntos pero no recibiendo 88”.

De este modo, los baleares optarán a una fase final en la que luchar de nuevo por un ascenso que ejercerá como la ilusión del tramo final del curso: “Nuestra ambición este año debe ser similar a la de las últimas temporadas ya que debemos tener en cuenta que tenemos a nueve jugadores en nuestro equipo que conocer a la perfección la competición. Queremos que todos los jugadores asuman a la perfección su papel para poder entrar en los playoffs independientemente de la posición en la que ocupemos. A partir de ahí veremos a ver hasta dónde nos da nuestro trabajo y si este puede verse recompensado en un año en el que asumimos que tenemos 3-4 equipos superiores a nosotros y en el que nos encontramos en ese grupo de 6-7 que están por detrás y que optarán a los Playoffs”.

Pero, para poder dar un paso al frente, los baleares deberán hacerse fuertes un año más sobre la pista de un Son Moix dispuesto a volcarse de nuevo con su equipo: “Este año queremos pedirle a nuestra gente que sigan por el mismo camino de la temporada pasada donde nos ayudaron mucho. Llegamos a congregar una media de 1.200 espectadores que animaron en todo momento al equipo y que se implicaron al máximo con un equipo que les levantó de sus asientos ganando varios partidos en los últimos segundos. Queremos que esa unión se mantenga para que podamos llegar lo más lejos posible”.