Fisac: “La LEB Oro es esa Liga maravillosa que te da la oportunidad de conseguir sueños”
Tan sólo él pudo haber tomado durante el pasado verano las riendas de un equipo necesitado de un nuevo impulso y tan sólo él podía haber llevado de una manera tan brillante hasta la consecución de su tercer campeonato liguero en una Liga LEB Oro hecha a la medida de un Porfirio Fisac de leyenda. Un técnico para la historia y cuyo ascenso no pudo tener otra dedicatoria que no fuera a la figura de unos Lalo García y Quino Salvo muy presentes en su carrera deportiva.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Si pudiéramos cuantificar el porcentaje de “culpa” exacta de cada uno de los protagonistas del RETAbet.es GBC para poder proclamarse como campeones de la Liga LEB Oro probablemente las matemáticas entregarían un alto porcentaje del éxito a su técnico, Porfirio Fisac.
Pero, para ello, bastará analizar lo sucedido en un año en el que no resulta ni mucho menos casualidad que este técnico segoviano haya llevado de nuevo al equipo donostiarra a la conquista de un campeonato liguero como hiciera ya en el mes de junio del año 2006 tras haber certificado el primer ascenso de la historia donostiarra.
Una promoción que a lo largo de su carrera siempre ha agradecido a todos aquellos que le dieron la oportunidad de poder intentarlo y a los que quiso brindar en la noche del viernes una tercera promoción con la que devolver de algún modo la apuesta que el club realizó por él 11 años atrás.
Y todo ello sin olvidarse de ese punto de emotividad que le ha acompañado durante los últimos meses con el recuerdo a la figura de unos Lalo García y Quino Salvo recientemente fallecidos y a los cuales ha tenido muy presentes durante una temporada para el recuerdo.
Fisac: “Los sueños son más importantes que el dinero”
El reloj marcaba las 22:50 de la noche cuando el vicepresidente FEB, José Miguel Sierra, entregaba a Ricardo Úriz el trofeo que acreditaba a su GBC como campeón de la Liga LEB Oro 2016/17 y, prácticamente desde ese mismo momento, todas las miradas se dirigieron hacia su técnico.
Un Porfirio Fisac manteado por sus jugadores sobre la cancha y que explicaba, visiblemente emocionado a los medios de comunicación los motivos que le habían llevado a regresar a San Sebastián: “Son momentos de mucho sentimiento. Siempre he pensado que tenía una deuda con Gipuzkoa pero sobre todo con el GBC porque aquel primer ascenso no fue una cuestión mía sino que vino propiciado por la confianza que un club había depositado en mí. Cuando el año pasado regresé a San Sebastián lo hice porque tenía un único objetivo en mi cabeza y no hubiera salido de Palencia si no hubiera sido porque el GBC me hubiera necesitado”.
Pero no quiso el técnico segoviano profundizar en un mayor análisis sin antes poder recordar a dos figuras claves en su carrera, unos Lalo García y Quino Salvo a los que dedicó en exclusiva el ascenso: “Soy un entrenador que intenta transmitir energía, al que le gusta transmitir fuerza y es por ello que hoy me gustaría acordarme de dos personas que ya no están con nosotros pero que durante toda mi carrera me han ayudado mucho. Por un lado quiero dedicárselo al gran capitán de Valladolid, Lalo García, el cual ha sido alguien que me ha enseñado mucho y, el otro, un hermano que perdimos el año pasado y al que quiero mucho como es Quino Salvo. Durante todo el día les he tenido muy presentes y estoy seguro de que hoy, desde el cielo, también han ayudado a la hora de meter cada canasta”.
Pasados unos minutos, y con la complicidad de un vestuario aún vacío, Fisac tomaba unos segundos de aire y liberaba tensiones antes de analizar lo que había supuesto para su GBC el retorno a una Liga LEB en la que han recuperado su esencia como club: “Para mí la LEB es una Liga maravillosa porque te da la oportunidad de conseguir sueños y a veces los sueños son más importantes que el dinero. Esta es una liga de desarrollo, con mucho potencial de crecimiento y que tiene que tener un empuje mucho más importante a nivel mediático. Ojalá que este ascenso ayude a los medios de comunicación a darse cuenta de lo mucho que se puede llegar a disfrutar en esta Liga siendo campeón”.
Y es que esa ha sido la clave que ha llevado a su equipo a imponerse a plantillas más fuertes y presupuestos más altos en una competición en la que han vuelto a hacer historia: “Las diferencias económicas en esta liga no son tan importantes como la gente pueda pensar. Ha sido una Liga sumamente bonita, en la que todos hemos competido desde la igualdad y en la que hemos tenido la fortuna de nuestro lado, sin lesiones ni contratiempos, para poder trabajar con el mismo grupo desde el primer día para encontrar la regularidad necesaria. Esta es una Liga en la que nadie nos ha regalado nada y en la que no hay ninguna pista a la que vayas a ganar sino a intentar ganar y eso hace que debamos valorar mucho más lo que se ha conseguido”.
Por delante, una última semana de trabajo con la que seguir disfrutando antes de poder pensar en un futuro que el segoviano espera pueda ser justo con su equipo: “Siento pasión por este deporte, amo este deporte y creo que hoy se ha cumplido un sueño del que debemos disfrutar al máximo durante los próximos días. Nos queda un partido por delante en el que debemos disfrutar todos juntos por última vez y, a partir de ahí, veremos que nos depara el destino”.