PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Corría el verano de 2004 cuando el Melilla Baloncesto se hacía con los servicios de un joven y prometedor base que acababa de disputar sus primeros encuentros en la Liga Endesa. Su nombre era el de un Dani Rodríguez poco conocido por aquel entonces y que se preparaba para afrontar una importante campaña como uno de los directores de juego de un equipo que focalizaba todas sus aspiraciones en poder mantenerse un año más en la categoría.

Transcurridas 12 temporadas desde aquel primer acuerdo, tanto el base catalán como el club melillense reeditaban este verano aquel momento para unir de nuevo sus caminos aunque, en esta ocasión, la firma de su nuevo contrato presentaba dos realidades paralelas pero muy diferentes a las de aquella época. Con el plantel melillense convertido en todo un referente de la competición y el playmaker barcelonés ejerciendo como uno de los jugadores con mayor peso de la categoría, su reencuentro parecía estar encaminado al éxito de manera irrefutable.

Y, por el momento, las cosas no están distando mucho de unos pronósticos que parecen haberse cumplido sobre la cancha donde Dani Rodríguez ejerció esta semana como el mejor jugador nacional de una Liga LEB Oro en la que se quedó a las puertas del MVP tras una jornada en la que su equipo rugió de nuevo con fuerza.

Tan sólo el tiempo podrá despejar la gran incógnita que supone el saber si equipo y jugador son capaces de cosechar un nuevo ascenso para su palmarés con el que poder dar, en esta ocasión sí, el salto definitivo a la Liga Endesa. Mientras tanto, la competición tendrá por delante 5 meses en los que seguir disfrutando con el nuevo rey de la rumba catalana.

Rodríguez: “Tenemos la ilusión de poder luchar por la Copa”

De vuelta al trabajo tras cosechar un importante triunfo con el que meterse de lleno en la lucha por la primera plaza, Dani Rodríguez ejerce en la mañana de hoy como el portador de la tranquilidad en el vestuario del Melilla Baloncesto. Un jugador que conoce a la perfección la dureza y exigencia de la Liga LEB Oro y cuyo papel va mucho más allá de las pistas donde ejerce como el mejor aliado posible para Alejandro Alcoba en el interior del vestuario.

Satisfecho pero sereno, Dani toma aire para analizar lo que han dado de sí estos primeros meses en las filas del Melilla Baloncesto.  

Comenzando por el principio, ¿por qué decide Dani Rodríguez regresar esta temporada a un Melilla Baloncesto del que había vestido su camiseta 12 años atrás?

“Principalmente por el interés que mostraron en todo momento para que volviera a jugar para ellos. Llevaba tres temporadas en Palencia donde me sentía realmente cómodo pero después de tanto tiempo quizá necesitaba un cambio de aires. Melilla apostó fuerte, hizo una buena oferta y, lo más importante para mí, me ofreció un proyecto con aspiraciones de poder luchar por todo. Conocía el club, conocía la ciudad y sumando todas esas cosas terminé por decantarme por ellos para iniciar una nueva etapa que, por el momento, parece que está marchando realmente bien”.

Conocías el club pero este Melilla no tiene nada que ver con el de hace algo más de una década, ¿podríamos decir que os habéis reencontrado en los mejores momentos de vuestras respectivas carreras?

“Probablemente sí ya que ambas partes tenemos objetivos personales muy diferentes a los de por aquel entonces. En aquella etapa luchábamos por intentar conseguir la permanencia con un equipo humilde y que peleaba ante equipos realmente potentes contra los que no podíamos competir en muchos aspectos pero, con el paso de los años, el Melilla Baloncesto se ha convertido en todo un referente de la competición y en uno de los principales candidatos al ascenso. Ha sido un camino con mucho trabajo tanto para ellos como para mí pero creo que en ambos casos ha dado sus frutos y ha sido un placer reencontrarnos en este momento en el que todos tenemos la ambición de poder estar lo más arriba posible”.

A nivel de infraestructura de club, ¿el crecimiento ha ido en paralelo a la parcela deportiva?

“No hay duda de que, como club, han mejorado y crecido en muchísimos aspectos. Esta es una Liga muy dura y en la que no sólo valen los resultados deportivos, tienes que estar muy bien organizado, tener una estructura sólida y un buen equipo de trabajo y eso explica a su vez que las cosas marchen tan bien en otros aspectos como puede ser el deportivo. Ahora mismo el Melilla Baloncesto es uno de los clubes más serios de la categoría y eso hace que muchos jugadores apuesten por venir aquí”.

¿Y en qué ha cambiado el Dani Rodríguez que era pareja de Josep María Guzmán y Andre Turner en 2004/06 al que se ha reencontrado con Melilla en este 2017 tras cosechar títulos y un MVP de Copa?

“Principalmente en experiencia porque, por aquel entonces, era muy joven y no conocía mucho este mundillo lo que hizo que me costara adaptarme tanto al equipo como a la Liga. Ahora son un jugador veterano de una LEB Oro en la que me he ido asentando con el paso de los años y, como suele decirse, la experiencia es un grado. Voy conociendo en funcionamiento de la Liga, a los rivales, a los entrenadores… y eso ayuda mucho a la hora de poder afrontar los partidos. Los años han ido pasando y creo que la evolución ha sido buena así que puedo estar satisfecho de todo lo conseguido en este tiempo”.

Volviendo al 2017, ha costado arrancar pero parece que Melilla Baloncesto está ahí de nuevo…

“Si, pero es algo normal cuando tienes un equipo prácticamente nuevo y en el que tan sólo sigue un jugador. Nos costó coger automatismos, entender lo que el entrenador nos pedía y hacernos al juego de los compañeros pero con el paso de las semanas hemos ido creciendo hasta alcanzar este momento tan importante de la temporada en un magnífico momento de juego”.

¿Y qué porcentaje de culpa tiene un Dani Rodríguez que ha tenido que multiplicarse con la lesión de Miki Servera?

“Para lo bueno y para lo malo el base tiene una responsabilidad muy alta en el desarrollo del juego del equipo. Personalmente siempre he intentado dar lo máximo de mí pro ayudando a involucrar al mayor número de jugadores posibles ya que tenemos una plantilla con mucha calidad y muchas opciones en ataque. Esa esa una de las partes más importantes de mi trabajo esta temporada y es con lo que más satisfecho me siento por encima de aquellos partidos como el de Prat en el que quizá las cosas salen un poco mejor en lo personal”.

Ganar a un CB Prat invicto en su casa esta temporada, después de 9 jornadas sin perder y que caigan dos rivales directos como Cafés Candelas Breogán e ICL Manresa debe ser un buen refuerzo moral…

“¡No tengas ninguna duda de ello! Había mucha expectación en Melilla por ese partido por todo lo que comentas y porque era un partido clave para nosotros ya que, si perdíamos, dejábamos escapar casi todas nuestras opciones de poder estar en la Copa. Se preveía un partido muy complicado en una pista en la que nadie había ganado pero las cosas salieron muy bien ya no sólo por lo que el triunfo significó sino por esas derrotas de Breogán y Manresa que quizás no eran del todo esperadas. La jornada fue redonda para nosotros y por eso volvimos a casa realmente satisfechos”.

Y ahora… ¿qué?

“Pues ahora el equipo está con un subidón importante por cómo resultó el fin de semana pero siendo consciente de que esto no cambia nada por el momento. La Liga es muy larga y debemos mantener la calma porque sabemos que puedes ganar en Prat pero luego perder perfectamente en casa con Actel Força Lleida. La experiencia de estos años me dice que no debemos desviarnos de ese camino y preparar a fondo ese próximo partido para evitar que puedan producirse sorpresas desagradables para nuestros intereses”.

Melilla Baloncesto, finalista de la Copa Princesa. ¿Te sonaría bien?

“Por supuesto que sí pero por ahora quedan cuatro partidos complicados con un par de salidas muy difíciles… Queremos jugar la Copa pero sabemos que para ello quizá tengamos que ganar los cuatro así que no podemos hacer otra cosa que no sea el centrarnos en el partido a partido poniendo toda nuestra ilusión en cada uno de ellos y sabiendo que, si seguimos en esta línea, tendremos muchas opciones de poder luchar por el título”.

Y aunque sea un objetivo lejano por el momento… ¿Os veis luchando por el ascenso directo a finales del mes de abril?

“Al estar la Liga tan igualada las cosas se han puesto bastante bien pero no sólo para nosotros sino también para varios equipos. Cafés Candelas ha comenzado muy bien, con un gran juego para ganar muchos partidos pero en una Liga tan larga les ha llegado un bajón que nosotros hemos aprovechado. Estamos tan sólo en la jornada 13 y aún queda mucho camino por recorrer, pueden pasar muchas cosas y en apenas un par de jornadas todo puede cambiar así que, por el momento, nos quedamos con que estamos jugando bien, con que tenemos opciones de poder llegar a la primera plaza y con la idea de que queremos seguir por ese camino”.

Estadísticas de la temporada - Dani Rodríguez:

Partidos jugados: 13
Minutos: 26,39 p.p.
Puntos: 11,3 p.p.
Rebotes: 2,7 p.p.
Asistencias: 3,8 p.p.
Recuperaciones: 0,6 p.p.
Tapones: 0,1 p.p.
Faltas recibidas: 4 p.p.
Valoración: 13,2 p.p.

Trayectoria deportiva - Dani Rodríguez:

Formación: Joventut Badalona
2002/03: Joventut Badalona (Liga EBA)
2003/04: CB Monzón (Liga EBA)
2003/04: CB Tarragona (LEB Oro)
2003/04: Plus Pujol Lleida (ACB)
2004/06: Melilla Baloncesto (LEB Oro)
2006/07: Gestibérica Vigo (LEB Plata)
2007/08: CB Peñas Huesca (LEB Plata)
2008/09: CB Tarragona (LEB Plata)
2009/10: CB Tarragona (LEB Oro)
2010/11: UB La Palma (LEB Oro)
2011/12: Cáceres Patrimonio Humanidad (LEB Oro)
2012/13: Actel Força Lleida (LEB Oro)
2013/14: Ribeira Sacra Breogán (LEB Oro) 
2014/17: Quesos Cerrato Palencia (LEB Oro)
2017/18: Melilla Baloncesto (LEB Oro)