PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Pablo Aguilar y Dani Díez vistiendo la camiseta del filial del Real Madrid, Alberto Abalde, Guillem Vives y Pau Ribas fogueándose en el CB Prat Joventut o José Manuel Calderón y Sergio Llull luchando por el ascenso a la Liga Endesa con Lucentum y Manresa.

Sin lugar a duda los mejores aficionados de las Ligas LEB recordarán estos nombres como los de algunos de los fichajes históricos de unas competiciones en las que pudimos ver del mismo modo el estreno como jugador profesional de Nikola Mirotic sobre la cancha del Marta Domínguez de Palencia o el despertar de un Álex Abrines que dominó la Liga LEB Oro desde una juventud que auguraba ya por aquel entonces un prometedor futuro.

Y es que 10 de los actuales componentes de la Selección Española alcanzaron la madurez profesional a través de unas Ligas LEB que ejercieron como el mejor caldo de cultivo tanto para el actual equipo nacional como para unos Txus Vidorreta y Jaume Ponsarnau que crecieron como técnicos desde la LEB Oro.

354 encuentros bajo el amparo de las Ligas LEB:

Nada más y nada menos que 354 han sido los encuentros disputados por los 10 jugadores internacionales de la Selección Española que “utilizaron” las Ligas LEB como el lugar idóneo para madurar antes de dar el salto a la Liga Endesa. La Liga LEB Oro fue la principal receptora de internacionales con 167 partidos oficiales seguida por una LEB Plata que pudo disfrutar de su precoz talento durante un total de 159 encuentros. Tampoco escapó a su presencia una LEB Bronce que -en sus dos años de vida- registró 28 encuentros para los actuales internacionales.

José Manuel Calderón, el pionero de la Liga LEB Oro:

El nombre de José Manuel Calderón pasó a la historia como el del primer internacional de la actual Selección Española cuyo presente comenzó a gestarse en la Liga LEB Oro. Concretamente desde las filas de un Lucentum Alicante al que llegó como cedido por Baskonia tras la firma de su primer contrato profesional.

Allí, y bajo la batuta de Andreu Casadevall, el jugador extremeño se encontró con los minutos necesarios para poder madurar como jugador en un año que jamás olvidará: “Siempre recordaré Alicante con un cariño especial ya que ese fue mi primer destino profesional tras haber firmado con el Tau. El objetivo de aquel año era el de tener minutos y sumar experiencia y los resultados fueron inmejorables, siempre recordaré la LEB Oro como la Liga que me sirvió para explotar mis cualidades como jugador”. 

Un año mágico tanto para el club como para un jugador que, con 39 encuentros disputados, ejerció como pieza clave del ascenso del conjunto alicantino a la Liga Endesa tras unos históricos playoffs.

Llull, Mirotic y Abrines continuaron el camino:

Había debutado ya en Liga Endesa con Manresa pero el descenso del club catalán a la LEB Oro supuso la ocasión idónea para que Sergio Llull viera incrementados sus minutos de juego en una exigente competición como la LEB Oro. Y nada malo fue el resultado si tenemos en cuenta que el hoy exterior internacional culminó la temporada siendo fichado por un Real Madrid que le “impidió” celebrar el ascenso con unos compañeros a los que dejó en el buen camino durante el playoff final.

Un año que Llull recuerda con un cariño especial tras ejercer como su pasaporte de regreso a la Liga Endesa fichando por el equipo de sus sueños: “Cuando Óscar Quintana llegó a Manresa me subió al primer equipo dándome minutos y haciéndome habitual en la rotación pero las cosas no salieron del todo bien para el equipo y terminamos descendiendo en Menorca en la última jornada. Ya de vuelta a la LEB comencé jugando muchos minutos en una Liga realmente dura y que contaba con un alto nivel de competitividad, sin duda la competición ideal para esos jugadores jóvenes y con talento que necesitan minutos para poder afrontar en un futuro próximo el salto con garantías”.

Pero el suyo no sería el único ni tampoco el último ya que, tres años después, el Quesos Cerrato Palencia llevaba hasta sus filas a un jovencísimo Nikola Mirotic que llegaba cedido desde el Real Madrid. Con 31 encuentros disputados, el actual jugador internacional dejó en la LEB Oro los primeros destellos de calidad en una Liga a la que llegó, un año después, el balear Álex Abrines. Enrolado en el IF Clínicas Rincón, filial directo de Unicaja Málaga, Abrines comenzó a destacar muy pronto por una juventud y descaro que anticipaban ya por aquel entonces el gran jugador que podía llegar a ser.

Con un total de 47 encuentros disputados, el exterior es el internacional con más partidos en una Liga LEB Oro clave para su formación tal y como recordaba desde el entrenamiento de la Selección Española: “La LEB Oro fue una época muy importante en mi vida porque supuso el salto desde La Salle en Primera Autonómica al baloncesto profesional. Esos dos años me ayudaron a crecer y a madurar como jugador comprobando en una liga tan exigente que podía estar a la altura del mejor baloncesto nacional. Fue un salto grande sin el que hoy no podría estar aquí”.

Abalde y Aguilar, los primeros de la clase:

Aunque si hay alguien que puede presumir de pasado en las Ligas LEB esos son unos Alberto Abalde y Pablo Aguilar que disfrutaron de dos competiciones cada uno acumulando 65 y 56 encuentros respectivamente. En el caso del exterior coruñés a través de tres temporadas en las filas del CB Prat que dieron comienzo con dos años en la Liga LEB Plata y que encontraron su punto álgido con su debut en una Liga LEB Oro en la que compaginó ya su papel con el primer equipo del Joventut Badalona. Por su parte, el interior nazarí dio un importante paso al frente en las Competiciones FEB defendiendo el escudo del Real Madrid tanto en la Liga LEB Plata como en una LEB Bronce de la que fue uno de sus integrantes, una condición presente únicamente en su currículum en el vestuario nacional.  

En el lado opuesto encontramos a un Dani Díez que, vistiendo igualmente la camiseta del Real Madrid, disputó un único encuentro en la LEB Plata durante su último año como Junior. Un debut exprés que le llevó a dar muy pronto el salto a la ACB.

CB Prat Joventut, el lugar idóneo para madurar:

Y si aún se están preguntando cuál puede ser el lugar idóneo para crecer como jugador, probablemente varios de los actuales integrantes de la Selección les dirán que el CB Prat Joventut. Una afirmación que podrán argumentar en las exitosas temporadas de Alberto Abalde, Guillem Vives y Pau Ribas, los tres jugadores formados en la cantera dela Penya y que adquirieron la madurez necesaria sobre la cancha del Joan Busquets en la Liga LEB Plata.

Una experiencia de tres y dos años respectivamente para Abalde y Vives y que en el caso de Pau Ribas se redujo a una única y exitosa campaña. Temporada en la que compartió vestuario con Marc Rubio -hermano de Ricky Rubio- y que recuerda con un cariño especial: “La LEB Plata fue para mí un paso necesario. Cuando tienes 18 años es complicado estar preparado para poder dar el salto a la Liga Endesa y en Prat encontré minutos de calidad  en una buena competición que me ayudó a crecer como jugador de formación así como a madurar mi juego antes de poder afrontar el salto a la máxima competición”.

Ascensos y copas como recuerdo:

Pero no sólo minutos y un buen número de partidos componen el positivo balance de los diez internacionales que formaron parte de las Ligas LEB durante la última década ya que, en su camino, lograron firmar diferentes hitos para la historia de la competición.

Entre ellos, el ascenso de José Manuel Calderón a la Liga Endesa en un año mágico con Lucentum Alicante, la promoción de Sergio Llull con un Básquet Manresa al que acompañó hasta la antesala final o el doblete en la Liga LEB Plata de un Alberto Abalde que sumó al título copero un más que merecido ascenso.

Sin lugar a duda valiosos espejos en los que mirarse para los actuales jugadores de unas Ligas LEB que quizá en un futuro no muy lejano formen parte de los rosters de la Selección Española de Baloncesto.